La explotación laboral en las fábricas tecnológicas, la persecución a sindicalistas y ambientalistas o los impactos sociales y ambientales de la minería son algunos de los temas de la octava edición del MSC.
Barcelona – la octava edición del Mobile Social Congress (MSC), que hace hincapié en que es factible una tecnología más sostenible y justa, si los actores implicados en toda la cadena de suministro, ciudadanía y administraciones toman responsabilidades para dirigir las vulneraciones de derechos humanos y ambientales vinculados a la producción de tecnología móvil. El MSC, que organiza SETEM Catalunya desde 2016, es un espacio para reflexionar y tomar conciencia sobre estos impactos sociales y ambientales del sector tecnológico que se promociona en el MWC.
La edición de este año, que lleva por lema “Activamos la tecnología justa y sostenible”, tendrá como en ediciones anteriores, un preámbulo con una acción de ARTivismo en las puertas del MWC en la Fira de Barcelona, en Hospitalet de Llobregat, coincidiendo con el inicio del congreso internacional de móviles.
Una semana para hablar de la cara más controvertida de la electrónica
Con el ánimo de generar un espacio de debate, el 2 de marzo en el auditorio del Pati Manning de Barcelona (c/ Montealegre 7), se organizarán unas conferencias en las que participarán personas expertas de todo el mundo. En estas se abordarán, entre otras cuestiones, la explotación laboral en las fábricas de la industria tecnológica; la persecución de sindicalistas y ambientalistas; o la afectación que tiene para el Sur Global la extracción minera para producir los aparatos electrónicos.
Además, se verá esta afectación en distintas partes del planeta. En concreto, se debatirá, entre otros temas, de la situación en las fábricas de Filipinas, la persecución de sindicalistas en Tailandia o Malasia, y el impacto ambiental que comporta la explotación minera en el Congo o Bolivia.
Al día siguiente, día 3 de marzo, también en el auditorio del Pati Manning, tendrá lugar un cinefórum con la proyección del documental “E-life”, de Edward Scott-Clarke, que trata sobre los residuos electrónicos que se envían desde Reino Unido a Ghana. Posteriormente, habrá un debate y comentario del filme a cargo de Robin Ingenthron, CEO de Good Point Recycling, una organización de Estados Unidos que trabaja el reciclaje y la reparación de productos electrónicos.
Otro de los puntos clave del MSC es empoderar a la ciudadanía para que pueda participar de una tecnología justa. Por eso, el sábado día 4 de marzo por la mañana, el patio del Convent Sant Agustí acogerá los talleres prácticos: Restart Party, para aprender a reparar pequeños aparatos eléctricos y electrónicos; así como la Install Party, sobre instalación de software y aplicaciones libres. Además, habrá juegos infantiles sobre el consumo responsable y la exposición «El ciclo de vida de la electrónica»; una jornada lúdica con música y café que pondrá fin al MSC de este 2023.
Visibilizar las vulneraciones de derechos y las acciones para minimizarlas
El MSC 2023 se ha presentado este jueves 23 de febrero en Barcelona, con la participación de Claudia Bosch, responsable de la campaña de Electrónica Justa de SETEM Catalunya, y David Llistar, director de Justicia Global y Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Barcelona.
Claudia Bosch ha recordado que a pesar de que nos encontramos en un mundo globalizado, «estamos muy lejos de conocer la realidad de la producción de nuestros móviles». De ahí la necesidad de eventos como el Mobile Social Congress, donde aparte de evidenciar las vulneraciones de derechos de la cadena de producción de la electrónica, se visibiliza el trabajo de entidades y administraciones para minimizar estos impactos.
En este sentido, indicó que el impacto en la extracción de determinados minerales les causa tanto la industria electrónica como la de la tecnología asociada a la transición energética, como las asociadas a la tecnología de la energía fotovoltaica o el vehículo eléctrico. «Es muy importante poner sobre la mesa cómo se están extrayendo estos minerales», ha recalcado.
Por su parte, David Llistar ha partido de la realidad de que si bien las legislaciones de los países del Norte Global son estrictas con el respeto de derechos laborales y ambientales, no siempre se tiene en cuenta «el impacto de las externalidades» hacia países del Sur Global. por eso, cree que es necesario «poner luz a la vulneración de derechos y sus soluciones», como se hará en el MSC. En este sentido, ha destacado la labor que se está realizando desde ayuntamientos como el de Barcelona