Las voces institucionales, el análisis social y el compromiso ciudadano convergen para recordar que la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa contra la violencia de género.
HoyLunes – Los asesinatos por violencia de género de dos mujeres en la provincia de Málaga, confirmados por el Ministerio de Igualdad, vuelven a poner ante nuestros ojos una realidad que no puede asumirse como normal ni como inevitable. Son hechos que interpelan a las instituciones, a los entornos cercanos y al conjunto de la sociedad, exigiendo más coordinación, más atención y más presencia preventiva.
La primera víctima, una mujer de 60 años, fue hallada sin vida el 22 de noviembre. No figuraba en el sistema VioGén. La segunda, una joven de 25 años, fue asesinada presuntamente por su cónyuge el 26 de noviembre; tanto la víctima como el presunto agresor habían estado registrados en VioGén con otras parejas, aunque sus casos estaban inactivos.
Detrás de estas fechas y de estos datos hay dos vidas interrumpidas de manera abrupta y dos familias que hoy viven un vacío imposible de reparar.
Con su confirmación, el número de mujeres asesinadas por violencia de género asciende a 40 en 2025 y a 1.335 desde 2003. No son estadísticas para el archivo: son nombres, historias, proyectos pendientes y afectos irremplazables. Cada caso exige una mirada atenta y un compromiso renovado.
Una condena clara y una llamada a reforzar la prevención
La ministra de Igualdad, Ana Redondo García, junto a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, han expresado su condena rotunda ante estos asesinatos y han trasladado su apoyo a familiares y amistades de las víctimas.
El mensaje institucional es firme y necesario: reforzar la detección temprana, mejorar la coordinación y seguir construyendo entornos donde la ayuda llegue a tiempo.
No se trata solo de perfeccionar los mecanismos disponibles —que son numerosos y especializados—, sino de reconocer que la respuesta social requiere una implicación transversal: administraciones, fuerzas de seguridad, juzgados, servicios sociales, centros educativos, entornos laborales y ciudadanía.
La violencia de género no aparece de la nada; suele avanzar de manera silenciosa, y por eso la vigilancia compartida es decisiva.
Los recursos que salvan vidas: accesibles, multilingües y activos 24/7
El Ministerio recuerda que las vías de atención permanecen activas todos los días, a todas horas:
016, con atención en 53 idiomas y asesoramiento jurídico de 8 h a 22 h.
Correo electrónico: 016-online@igualdad.gob.es
WhatsApp: 600 000 016
Chat online disponible en: violenciagenero.igualdad.gob.es
Aplicación ALERTCOPS, que permite enviar una señal de alerta geolocalizada.
Ante una emergencia, los teléfonos 112, 091 y 062 continúan siendo vías directas con los servicios policiales y de protección.
Estos recursos pueden ser activados por las víctimas… y también por cualquier persona que sospeche o detecte una situación de riesgo. La prevención es un ejercicio colectivo.
Lo que estas muertes vuelven a recordarnos
Las dos víctimas de Málaga son un recordatorio profundo de que la violencia de género sigue siendo un desafío estructural que necesita vigilancia constante, políticas adaptadas y una sociedad que no mire hacia otro lado. Incluso los sistemas avanzados como VioGén conviven con realidades cambiantes: relaciones que se reactivan, señales que aparecen fuera de los circuitos formales y situaciones que evolucionan con rapidez.
Por eso las instituciones insisten tanto en la coordinación, en la formación de los entornos cercanos y en la importancia de detectar los indicios tempranos. La respuesta debe ser dinámica, actualizada y cercana a la vida real de las mujeres.
Cada asesinato por violencia de género abre una grieta en el presente, pero también ilumina un camino que debemos recorrer juntos: el de la prevención que actúa antes que el daño, el de la vigilancia que acompaña sin invadir, y el de una ciudadanía que entiende que intervenir no es una intromisión, sino un acto de protección humana.
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