En algún momento, nos sentimos abandonados y carecemos del apoyo necesario para liberar las emociones reprimidas.
Por Any Altamirano
Hoylunes – En el suave eco de nuestro reencuentro, la vida nos ha llevado a cambios profundos, transformando nuestras vidas y las de aquellos que nos rodean. Sin embargo, esta sanación se revela después de búsquedas y etapas fallidas.
En el ámbito académico, a menudo se pasa por alto el tema de las emociones, su origen y los pensamientos que las acompañan, dejando huellas en nuestras decisiones a lo largo de la vida. En momentos de crisis, buscamos ayuda psicológica y espiritual para encontrar respuestas más allá de nuestras propias fuerzas y comprensión.
A veces, el juicio de la sociedad o de quienes nos rodean nos detiene cuando consideramos buscar ayuda, etiquetando erróneamente términos como «locura». Sin embargo, en los momentos de mayor necesidad, encontramos la fuerza para ignorar esas voces y priorizarnos, reconociendo que, a veces, nos olvidamos de nosotros mismos al dar todo a los demás.
En este viaje, aprendemos a amarnos a nosotros mismos y descubrimos que, incluso en la soledad, podemos seguir adelante. Este camino, a veces tildado de «loco» por otros, se convierte en una bendición para quienes buscan la paz interior y confían en una fuerza divina para sanar.
Al dar el primer paso hacia la autorreflexión, iniciamos un proceso de autodescubrimiento que conduce a la sanación de las heridas del pasado. Esas heridas, según el psicoanálisis, se forman desde la concepción y las primeras etapas de la vida, marcando huellas profundas que a menudo decidimos ocultar por miedo al juicio.
En algún momento, nos sentimos abandonados y carecemos del apoyo necesario para liberar las emociones reprimidas. Esto conduce a cambios en la personalidad, enfermedades somatizadas y la búsqueda de alivio temporal a través de sustancias y comportamientos destructivos.
Afrontar los infortunios que atormentan el alma, desenterrar las emociones reprimidas y reconocernos a nosotros mismos son pasos cruciales hacia la transformación. Es hora de mirar hacia adentro, explorar nuestras emociones y buscar la causa real que radica en nosotros mismos y en nuestras familias.
El viaje hacia la autotransformación nos lleva a reconocer y amar la esencia que habita en nosotros, permitiendo una maravillosa metamorfosis, pasando de orugas a mariposas. Es momento de iniciar esta búsqueda en la adolescencia y juventud, no señalando a la sociedad, sino explorando las raíces de nuestro propio ser y nuestras familias #any_altamirano, #hoylunes,
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