Más allá de los desafíos post-Brexit, la inversión y el comercio de servicios se consolidan como los pilares de una relación bilateral «robusta» que supera los 200.000 millones de euros, demostrando una decidida voluntad política y empresarial de impulsar el crecimiento compartido.
HoyLunes – La relación entre España y el Reino Unido es una urdimbre de siglos que abarca historia, cultura y, de manera crucial, economía. A pesar de los importantes cambios geopolíticos recientes, como la salida británica de la Unión Europea, el vínculo económico no solo ha resistido, sino que se ha reafirmado con una sorprendente resiliencia. El reciente viaje de trabajo de la Secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, a Londres, y la presentación del ‘Barómetro del Clima y Perspectiva de Inversión Española en Reino Unido’ ante empresas e interlocutores políticos, subraya una realidad ineludible: la alianza estratégica es más fuerte que los obstáculos.
La información clave emanada de la visita institucional y del informe de la Cámara de Comercio de España en Reino Unido (citado en la nota del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa) es una radiografía clara del compromiso mutuo:
La Inversión Bilateral Consolidada
La principal conclusión extraída del ‘Barómetro’ es la consolidación de la inversión bilateral. El Reino Unido no es solo un socio comercial; es un destino prioritario para el capital español. La voluntad de las empresas españolas de incrementar sus inversiones futuras en el mercado británico confirma que la relación de inversión es a largo plazo.
De forma recíproca, la inversión británica en España se mantiene en niveles de liderazgo. El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa destaca que, tras ser el mayor inversor en España en 2024, el Reino Unido se mantuvo este año como el segundo principal inversor, solo superado por Estados Unidos.
Esta dinámica inversora es el motor de la prosperidad compartida, tal como afirmó la Secretaria de Estado Amparo López, quien señaló que «La relación comercial y de inversión entre ambos países es robusta y supera los 200.000 millones de euros, reflejo de una alianza estratégica que impulsa la prosperidad compartida» (Ministerio de Economía, Comercio y Empresa).
El Auge del Comercio de Servicios
Un aspecto central de la cooperación actual es el comercio de servicios. La Secretaría de Estado participó en una mesa redonda donde se enfatizó que los servicios impulsan la mitad de los flujos comerciales bilaterales.
El Reino Unido es el principal destino de las exportaciones españolas de servicios, y los servicios no turísticos han actuado como un «motor de crecimiento en los últimos años» (Ministerio de Economía, Comercio y Empresa). Este hecho es fundamental, ya que refleja una sofisticación de la relación económica, que se extiende más allá de los flujos tradicionales de bienes (aunque estos también se han recuperado con fuerza, con un aumento de las exportaciones de mercancías de más del 40% desde 2021).
El Marco Estratégico y la Voluntad Política
La reunión bilateral entre la Secretaria de Estado y el Ministro de Comercio del Reino Unido, Christ Bryant, reafirmó el buen estado de la relación y destacó la existencia del Marco Estratégico bilateral firmado este año.
La existencia de este marco subraya una voluntad política explícita de formalizar y estructurar la cooperación post-Brexit. Un marco estratégico no es solo un documento; es una hoja de ruta para identificar nuevas oportunidades y reducir las fricciones, asegurando que la colaboración institucional esté a la altura de la robustez de las relaciones empresariales y de inversión.
Mirando al Futuro Compartido
La cooperación económica entre España y el Reino Unido es un ejemplo de cómo los intereses estratégicos y la interdependencia pueden prevalecer sobre la complejidad política. La solidez de la inversión, la vitalidad del comercio de servicios y la existencia de un marco estratégico bilateral son testimonio de una alianza que contribuye significativamente a la estabilidad económica en Europa.
Al continuar fomentando esta cooperación, tal como lo demuestran las recientes jornadas de trabajo en Londres, ambos países no solo fortalecen su posición global, sino que también aseguran que la prosperidad generada por este flujo de 200.000 millones de euros beneficie a ciudadanos, trabajadores y empresas a ambos lados del Canal de la Mancha. La tarea continúa, siendo mantener y expandir este «puente de prosperidad» en el futuro.
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