Ya sabes, amor mío, en los momentos de tristeza cuando deambulo solo por los caminos, pienso en ti por unos segundos, y mi vida se convierte en un jardín de rosas.
Por Ehab Soltan
Hoylunes – En las primeras horas del nuevo año, confieso que tu abrazo, amor mío, es mi refugio, donde descanso de todas mis preocupaciones.
Confieso, amor mío, que eres la mujer más importante y preciosa de este mundo, siempre presente en mi mente como una paloma en medio de las mujeres más hermosas. Te entregué mi corazón y mi alma con completa satisfacción, sin queja alguna.
Admito que entre nosotros hay un cariño extraño y muchas cosas que nos unen.
Confieso que sueño contigo incluso cuando estoy despierto, y al verte, mi alma se completa. Con tu caricia, olvido todas mis preocupaciones.
Admito que no puedo tener suficiente de ti. Cada parte de mí te desea. Siempre olvido contarte todo lo que hay dentro de mí, pero permíteme expresarlo así: Si me olvido de mí cuando estoy contigo. Sí, se me olvidaba decirte: palabras de amor en todos los idiomas no me bastan para expresarlo. Siempre quiero decir algo por ti, solo para ti, y no se dirá para ninguna otra mujer. Admito que entre mis palabras siempre hay espacio para que estés conmigo, y entre mis letras escucho tu voz.
Ya sabes, amor mío, en los momentos de tristeza cuando deambulo solo por los caminos, pienso en ti por unos segundos, y mi vida se convierte en un jardín de rosas.
Tú, mi amor, viajas entre las venas de mis manos, en mi sangre. No es fácil reemplazar mi sangre por otra. Viajas entre las mujeres hermosas de todos los géneros y colores, entre los rostros que me han convencido y los que no. En una herida te busco, y una herida me busca a mí. Para mí, no hay mujer en la tierra excepto tú. Cuando mi lengua flaquea, grito tu nombre: Te amo. Todas las promesas encuentran su significado en tus ojos.
Amor mío, quiero saber el secreto de la semejanza entre las líneas de mis manos y las tuyas. ¿Por qué llevas el tiempo en tu bolso y viajas con los nombres de los días de la semana? ¿Cuál será mi destino si no dejas de crecer dentro de mí y reproducirte bajo mi piel como un bosque?
Ayúdame, mi señora, a romper las pequeñas costumbres que he formado contigo y a despojar de mi piel tu aroma. Ayúdame a recordar el nombre que solían llamarme en la escuela, las formas de las letras antes de tomar la forma de tu cuerpo. Guíame a un libro en el que no te escribieron, a un pájaro cuya madre no le enseñó a deletrear tu nombre, a un árbol que no cuenta contigo entre sus hojas y a un arroyo que no lamió el azúcar de tus dedos.
Confieso que te amo. Mi vida sin ti es una gran mentira y una manzana podrida. Te amo hasta entrar en la religión del jazmín y defender la belleza, el azul del mar y el verde de los árboles. Quiero amarte hasta recordar los detalles de mi infancia. Quiero amarte cada vez más, señora. Me enamoro cada vez más de ti #ehabsoltan, #hoylunes,
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