El arte de leer como resistencia، Una oda a quienes encienden con palabras la imaginación
Por Irene de Santos
HoyLunes – Querido lector del futuro:
El hecho de que estés leyendo esta carta constituye en sí mismo una noticia extraordinaria: quiere decir que en el futuro el ser humano no habrá perdido el hábito de la lectura y que, por otra parte, el intercambio epistolar no habrá caído en desuso.
No te sorprenda mi asombro ante lo que podría calificarse erróneamente como un hecho sin importancia. Sé que diez años no parecen demasiado tiempo, pero a la vertiginosa velocidad en que se mueven las cosas hoy en día —y en el futuro seguramente lo harán aún más rápido—, son muchas las nuevas fuentes de entretenimiento que competirán con los libros, con la ventaja añadida de luz, imagen y sonido, recursos difíciles de vencer.
Celebro compartir estas letras contigo, porque eres indispensable para que nuestro trabajo tenga sentido. De hecho, tú se lo das.
Somos como dos facetas de un mismo proceso: el emisor y el receptor de un mensaje, nada más. Nosotros enhebramos palabras para formar oraciones y con ellas contar historias, para crear un mensaje. Luego, cuando no pueden ser mejoradas, las sometemos al ojo escrutador de quien habrá de disfrutarlas: el lector. Las entregamos al mundo.
Pero si nadie leyera jamás esos compendios de ideas amarradas con el corazón que son los libros, junto con todo el tiempo y esfuerzo invertidos en su creación, caerían en el foso del tiempo perdido, de la oportunidad fallida, de los sueños rotos, donde terminarían sepultados bajo el polvo de la indiferencia. Porque lo que escribimos solo cobra vida cuando es leído. Las historias respiran al saltar de las páginas del libro a la mente del lector.

Te invito entonces a que te dejes llevar por la lectura, a que te pierdas en las páginas de un buen libro, a que sigas esos caminos de tinta empedrados de palabras que te conducirán al reino atemporal de la imaginación, donde todo es posible, donde nunca estarás solo.
Regresa a la vida a valientes corsarios, rescata damiselas en peligro, vuela a lomos de un dragón o adéntrate en la absoluta oscuridad del universo infinito, siguiendo un mapa de estrellas; todo es posible al traspasar el umbral de la realidad.
Podrás viajar sin equipaje, hospedarte donde desees de forma instantánea, sin hacer reservaciones, en el tiempo que dura un parpadeo.

Porque un libro es una puerta hacia el mundo que desees visitar, a las aventuras que estés dispuesto a emprender y al gran riesgo de encontrarte tan a gusto entre sus páginas que no quieras salir de allí.
Y cuando alcances ese punto en el que te repitas a ti mismo una y otra vez «solo una página más», cuando ni el sueño logre vencerte y necesites seguir leyendo, nosotros, los artesanos de palabras, te estaremos observando a la distancia, satisfechos de que nuestro esfuerzo haya valido la pena.
En nombre propio y en el de todos aquellos que dedican su vida al noble oficio de escribir, solo me resta decirte una cosa: Gracias por leer.
#hoylunes, #irene_de_santos,