Las elecciones autonómicas celebradas este domingo 21 de diciembre en Extremadura han supuesto un giro significativo en el panorama político de la región. El Partido Popular se ha impuesto como primera fuerza, mientras que el PSOE sufre un duro retroceso. El Parlamento resultante refleja una mayor fragmentación y la necesidad de pactos para gobernar.
Por Jorge Alonso Curiel
HoyLunes – El Partido Popular se impuso en las últimas elecciones autonómicas celebradas en Extremadura al alcanzar 29 escaños y cerca del 43 % de los votos, convirtiéndose en la fuerza más votada de la comunidad. Aunque el resultado no le permite gobernar en solitario —la mayoría absoluta se sitúa en 33 diputados—, el PP refuerza su posición y confirma el giro político iniciado en la región en los últimos años.
El PSOE, que históricamente había dominado la política extremeña, sufrió una fuerte caída y se quedó en 18 escaños y alrededor del 26 % de los votos, registrando uno de sus peores resultados en la comunidad. Este retroceso evidencia la pérdida de apoyo del electorado socialista y marca un punto de inflexión en su hegemonía regional.
Por su parte, Vox protagonizó uno de los mayores avances de la noche electoral, al subir hasta 11 escaños (17 %), lo que lo convierte en una fuerza decisiva para la formación del próximo gobierno. En el bloque de la izquierda alternativa, Unidas por Extremadura mejoró su representación hasta 7 escaños, consolidando su presencia parlamentaria.
Resultados de las elecciones autonómicas en Extremadura
|
Partido |
Escaños 2025 |
% votos 2025 |
Escaños 2023 |
Variación |
|
Partido Popular (PP) |
29 |
~43 % |
28 |
+1 |
|
PSOE |
18 |
~26 % |
28 |
−10 |
|
Vox |
11 |
~17 % |
5 |
+6 |
|
Unidas por Extremadura |
7 |
~10 % |
4 |
+3 |
|
Total Asamblea |
65 |
|
65 |
Comparación con las elecciones de 2023
La comparación con los comicios de 2023 muestra un cambio profundo en el equilibrio político de Extremadura. Entonces, PSOE y PP empataron con 28 escaños cada uno, mientras que Vox y Unidas por Extremadura contaban con una representación mucho más limitada. Dos años después, el PP supera con claridad al PSOE, que pierde 10 diputados, un desplome sin precedentes en la comunidad.
El crecimiento de Vox (+6 escaños) y de Unidas por Extremadura (+3) refleja una fragmentación del voto y una mayor polarización política. El Parlamento resultante es más plural, pero también más complejo, lo que obliga a la fuerza ganadora a buscar acuerdos para garantizar la gobernabilidad.
En definitiva, las elecciones autonómicas en Extremadura confirman al Partido Popular como el principal referente político de la región, pero también evidencian un escenario sin mayorías claras. El hundimiento del PSOE y el ascenso de nuevas fuerzas anticipan una legislatura marcada por la negociación y los pactos, en un contexto de cambio político que rompe con décadas de dominio socialista en la comunidad.
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