De la novela «LLuvia Negra» Cap. 6 (https://2u.pw/OGHsb0DX)

Pero en ese mutismo, en la ausencia de palabras, entendí que había tocado algo que ella no estaba lista para admitir.

 

Por Ehab Soltan

Hoylunes– Mi amor por Isabel, me enseñó a entrar en las ciudades de la tristeza, sacó mis fantasías, mis sueños y mi inspiración por ella”

conocí a Isabel.

Pero Isabel no se parecía a las demás. Desde el principio, su frialdad era evidente. Sus respuestas eran breves, cortantes, carentes de interés. No tardé en comprender que para ella yo no era más que un ruido de fondo, una voz sin importancia en un mar de desconocidos. Su desdén era una barrera que me dejaba claro que no tenía intenciones de construir nada conmigo.

Al principio, no insistí. Su actitud agotaba mi paciencia, y preferí desviar mi atención hacia otros diálogos más amables. Pero algo en su silencio, en su forma de evadirme, despertó en mí la necesidad de confrontarla. Quise desafiarla, obligarla a mirarme de frente, a reconocer mi existencia.

Le lancé una pregunta que sabía que no podría ignorar:

—¿Por qué evitas hablar conmigo? ¿Tu pasado sigue siendo un obstáculo para comenzar una vida nueva?

Su respuesta llegó como un latigazo.

—No estoy huyendo de nada. ¿Qué sabes tú de mi pasado para decirme estas cosas?

Ahí estaba. La grieta en su muralla, la primera señal de que detrás de su indiferencia había algo más profundo.

—No conozco tu pasado —le respondí—. Ni he intentado conocerlo. Pero sí sé lo que significa construir una vida con miedo, anhelarlo todo y, al mismo tiempo, temerlo todo. Hay marcas que no se borran fácilmente, barreras psicológicas que nos encarcelan. Una persona que ha sido herida demasiadas veces puede volverse prisionera de su propio miedo sin darse cuenta. Y cuando el miedo se arraiga, cuando se convierte en un hábito, es fácil perder la confianza en uno mismo, en la vida, en la posibilidad de volver a empezar.

Isabel guardó silencio.

No hizo ningún comentario.

Pero en ese mutismo, en la ausencia de palabras, entendí que había tocado algo que ella no estaba lista para admitir.

Ella frunció ligeramente el ceño, como si se preparara para rechazar lo que vendría después.

—Construyes una barrera en torno a ti, pero en el fondo no eres más que una mujer atrapada entre el miedo y el deseo. Quieres todo, pero temes todo. Estás encarcelada en tus propios temores al futuro, y eso no te deja avanzar.

Su respiración se aceleró apenas perceptiblemente. No se movió ni desvió la mirada, pero el aire entre nosotros se volvió denso, cargado de una tensión que apenas podía sostenerse.

—Una mujer con marcas y barreras psicológicas es presa de sus propios miedos —continué, midiendo cada palabra—. Y si no sabe cómo hacer valer sus derechos, si no aprende a satisfacer sus necesidades o a perseguir sus sueños, terminará dejándose consumir por ellos.

#ehabsoltan #hoylunes #lluvia_negra, (https://2u.pw/OGHsb0DX)

Leer Màs: https://2u.pw/OGHsb0DX

Related posts

Leave a Comment

Verificado por MonsterInsights