Marruecos: entre el acero y la incertidumbre

Entre el progreso visible y las sombras silenciosas, Marruecos avanza en una dirección que muchos aplauden, pero pocos logran comprender del todo.

Mientras las estadísticas crecen y los discursos celebran, una sensación de desconcierto se expande: ¿por qué tanta gente siente que el rumbo nacional no está claro, incluso cuando las cifras parecen hablar de éxito?

El aumento del gasto militar abre una nueva etapa de modernización y orgullo nacional, pero también de preguntas sobre el rumbo de un país que avanza con paso firme hacia un destino que pocos logran comprender.

Marruecos ha anunciado un incremento del 18 % en su presupuesto de defensa para 2026, superando los «157.000 millones de dírhams».

 

Por Ehab Soltan 

HoyLunes – El aumento del gasto militar abre una nueva etapa de modernización y orgullo nacional, pero también de preguntas sobre el rumbo de un país que avanza con paso firme hacia un destino que pocos logran comprender.

Marruecos ha anunciado un incremento del 18 % en su presupuesto de defensa para 2026, superando los «157.000 millones de dírhams».

El Reino se lanza con ambición hacia la industria militar, las alianzas estratégicas y la autosuficiencia tecnológica.
Sin embargo, en medio de los logros y la narrativa del progreso, surge una sensación difusa: ¿hacia dónde se dirige realmente el país?

Este análisis de «HoyLunes» invita a observar el trasfondo humano y simbólico de un movimiento nacional que mezcla orgullo, estrategia y desconcierto.

I. El Reino que se arma de futuro

El anuncio no sorprendió a nadie, pero sí despertó preguntas. El gobierno marroquí ha elevado su presupuesto de defensa a «157.000 millones de dírhams (unos 15.700 millones de dólares)», un 18 % más que el año anterior. Detrás de las cifras hay una intención clara: «modernizar, fabricar, blindar».

El Reino busca situarse como una potencia regional, apoyándose en su experiencia industrial, en la confianza de sus socios internacionales y en la idea de que la defensa es hoy también un motor económico.

Los objetivos son múltiples: adquirir equipos, reparar los existentes, desarrollar la industria local y reducir la dependencia tecnológica.

La defensa ya no se entiende solo como un escudo, sino como un «proyecto nacional de innovación y orgullo».

Sin embargo, entre los titulares y las cifras, una pregunta se desliza silenciosa:
¿es esta una inversión en seguridad o una nueva forma de desarrollo?
¿Y qué lugar ocupa la sociedad civil en esta transformación?

II. De los talleres a las fábricas: el nuevo músculo industrial

En los últimos años, Marruecos ha demostrado una habilidad singular para «convertir la producción en estrategia nacional».
Primero fueron los automóviles. Luego, las aeronaves. Ahora, el desafío es más ambicioso: «la industria militar».

La ley aprobada en 2020 abrió la puerta al establecimiento de empresas dedicadas a fabricar, mantener y vender armamento.
Desde entonces, se han levantado «zonas industriales especializadas», diseñadas para atraer inversión extranjera y transferir tecnología. El ejemplo más visible es la fábrica inaugurada en «Berrechid», en colaboración con el gigante indio «Tata Advanced Systems Limited», donde se ensamblan vehículos blindados de combate. El siguiente paso, ya en marcha, es «la producción de drones y sistemas de armas propios».

Un ingeniero marroquí que trabaja en uno de esos proyectos explica con una mezcla de orgullo y cautela: “Antes ensamblábamos para otros. Ahora diseñamos para nosotros”.

Pero en la calle, entre los ciudadanos, el eco es distinto: “Está bien que el país crezca”, dice un taxista en Rabat, “pero a veces no sé si avanzamos por necesidad o por miedo”.

III. Modernización o desconexión

Desde 2019, el presupuesto militar ha pasado de «96.700 millones de dírhams» a los actuales «157.000».
Un crecimiento sostenido, justificado por la búsqueda de soberanía y la necesidad de consolidar una posición estable en una región frágil. Pero ese progreso, aunque palpable, no siempre se traduce en comprensión colectiva.

Marruecos se moderniza, sí. Pero también se vuelve más complejo de entender. La defensa se presenta como símbolo de independencia, pero el ciudadano común apenas percibe cómo ese desarrollo mejora su vida diaria.

En universidades y cafés, las conversaciones oscilan entre la admiración y la duda.

“Somos un país que se arma con tecnología, pero se desarma en diálogo”, comenta un joven estudiante de Casablanca.
“Todo avanza rápido, y nadie nos explica hacia dónde.”

Esa sensación de desconexión no nace del desacuerdo, sino de la falta de narrativa. La velocidad de los cambios ha dejado atrás la necesidad de contar lo que se hace. Y cuando un país deja de explicarse a sí mismo, sus logros se vuelven abstractos.

IV. ¿Por qué Marruecos se rearma? Contexto y motivaciones reales

Detrás de las cifras y los titulares, existen factores estratégicos concretos que ayudan a entender el impulso militar marroquí.
Lejos de una carrera armamentística irracional, se trata de un proceso «con raíces geopolíticas, industriales y simbólicas».

Tensión regional con Argelia y rivalidad estratégica.
La relación Marruecos–Argelia sigue marcada por desconfianzas históricas y competencia militar. Ambos países han aumentado sus presupuestos y capacidades, alimentando una dinámica de “duopolio” en el Magreb. Esto crea un incentivo real para modernizar y reforzar las fuerzas, especialmente en el norte y el Sáhara Occidental.

Inestabilidad en el Sahel y amenazas transfronterizas.
La fragilidad del Sahel, la expansión de grupos yihadistas y el tráfico ilícito de armas han obligado a los estados del Magreb a reforzar su vigilancia aérea y marítima. La inversión en drones, sensores y logística responde, por tanto, a una necesidad tangible de «respuesta rápida y control territorial».

El conflicto del Sáhara Occidental.
Aunque rara vez se menciona como “amenaza inmediata”, el estatus del Sáhara sigue siendo un factor estructural de tensión.
Requiere mantener capacidades de disuasión y vigilancia, y explica parte de la inversión en tecnología defensiva nacional.

V. Más allá de la seguridad: una estrategia de poder y prestigio

Además de las razones defensivas, hay «motivaciones no exclusivamente militares» que explican el aumento del gasto.

Política industrial y diversificación económica.
Marruecos busca convertir la defensa en motor industrial: empleo, transferencia tecnológica, exportaciones. La apertura legislativa de 2020 y fábricas como la de «Tata» en Berrechid demuestran una clara intención de crear una base industrial nacional.

Proyección internacional y autonomía estratégica.
El país aspira a reducir su dependencia de proveedores externos.
Las colaboraciones con India, Turquía e Israel reflejan la búsqueda de una «autonomía tecnológica soberana».

Prestigio y política interna.
Los grandes proyectos de defensa alimentan una narrativa de soberanía y modernidad que genera «orgullo nacional» y estabilidad política. Además, crean empleo cualificado y consolidan la imagen de Marruecos como potencia emergente.

Oportunidad comercial y exportadora.
El Reino aspira a ser plataforma regional de producción y exportación militar hacia África. Esto explica inversiones que no solo buscan proteger fronteras, sino «abrir mercados y reforzar vínculos diplomáticos».

VI. El mar, los aliados y las hipótesis abiertas

Aunque Marruecos comparte una extensa costa atlántica y mediterránea, «no existen evidencias claras» de que el aumento presupuestario esté dirigido principalmente al armamento naval. Informes internacionales confirman que su flota carece de submarinos o destructores de última generación, lo que sugiere que el foco se centra más en «tierra y aire» que en el mar.

Sin embargo, el refuerzo de puertos estratégicos y la construcción de bases costeras sí indican un interés en «controlar rutas comerciales y zonas económicas exclusivas, lo que podría tener una doble lectura: seguridad y proyección económica».

Por otro lado, analistas apuntan a que Marruecos podría, en el futuro, «abrirse como proveedor militar hacia los países del Golfo». La colaboración con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos —socios financieros y diplomáticos de peso— podría transformar al país en «plataforma tecnológica y logística del poder árabe». No hay datos que confirmen exportaciones significativas por ahora, pero el potencial existe, y el interés mutuo también.

VII. ¿Modernización razonable o armamentismo desmedido?

Desde la lógica militar, la inversión es coherente con la ambición de reducir vulnerabilidades y competir regionalmente. Desde la lógica social, el debate sigue abierto: ¿cómo equilibrar la defensa con las necesidades civiles?

Marruecos también ha incrementado sus presupuestos en salud y educación, lo que sugiere que intenta mantener un «equilibrio entre seguridad y desarrollo».

VIII. El dilema del progreso sin voz

En Berrechid, mientras los vehículos blindados salen de la nueva planta, un joven técnico observa las pruebas desde lejos.
“Dicen que fabricamos seguridad”, comenta, “pero ojalá pudiéramos fabricar también confianza”.

Esa confianza es, quizás, el componente invisible del desarrollo. Marruecos se fortalece hacia fuera, diversifica alianzas y gana autonomía estratégica. Pero hacia dentro, queda la tarea de «vincular el progreso material con el bienestar colectivo».

El país avanza sin descanso, pero el relato interior sigue pendiente. Tal vez el verdadero desafío no sea la capacidad de producir más, sino la de «explicar lo que se produce y para quién».

IX. Un movimiento que pide sentido

Marruecos ha aprendido a crecer en medio de la incertidumbre global. Su estrategia es audaz, su industria prometedora, su diplomacia activa. Pero todo movimiento necesita un mapa. Y el país parece moverse, a veces, más rápido de lo que logra comprenderse a sí mismo.

El futuro marroquí, si logra unir ambición y claridad, puede convertirse en uno de los más interesantes del Mediterráneo. Pero eso exigirá algo más que inversiones: «exigirá un relato humano, compartido y veraz».

Porque ningún país se fortalece solo con acero.
También necesita alma.

#hoylunes, #ehabsoltan, #marruecos,

Related posts

Leave a Comment

Verificado por MonsterInsights