la Asociación se está exigiendo permanentemente al Gobierno central y a las comunidades autónomas que se pongan en marcha medidas concretas para mejorar los sistemas de gestión del agua en España.
Sevilla – El día 17 de junio se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, auspiciado por las Naciones Unidas. Muchos operadores públicos de agua han organizado una campaña de concienciación y divulgación basada en la sequía como fenómeno habitual en países mediterráneos, o la especial afección de dicho fenómeno en ciertas zonas del país (sobre todo en la temporada de verano). El año hidrológico nos está mostrando que vivimos una situación «preocupante». La falta de lluvias afecta especialmente a Andalucía, las cuencas del Ebro y las internas de Cataluña.
La Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS) arranca su campaña el próximo 17 de junio y se desarrollará hasta el mes de octubre. Estará enfocada a la sociedad en general, haciéndose especial hincapié en las zonas turísticas donde el consumo de agua se dispara en verano, una campaña de corresponsabilidad y sensibilización sobre el buen uso del agua en castellano, catalán y valenciano e posiblemente en otras lenguas oficiales del Estado.
Los objetivos que se persiguen son los de hacer un uso racional del agua, actos que afectan al ciclo urbano del agua especialmente durante la época estival, precisamente cuando más consume se realiza y cuando nuestras reservas se encuentran en niveles más bajos del año. Una de estas razones son el crecimiento del tráfico de turistas, que será «exponencial» y, solo para los meses de verano, podría alcanzarse la cifra récord de 50 millones a lo largo de los tres meses de temporada alta.
Finalmente, señalar que desde la Asociación se está exigiendo permanentemente al Gobierno central y a las comunidades autónomas que se pongan en marcha medidas concretas para mejorar los sistemas de gestión del agua en España. La sequía por la falta de lluvia que sufre parte del país se ve agravada por una red de suministro repleta de fugas. La poca agua que cae del cielo se desperdicia por redes precarias, especialmente en la España rural. En algunas localidades, las pérdidas superan el 60% del suministro.
AEOPAS, que reúne a las principales empresas públicas de agua de España, lleva meses reivindicando estas inversiones, así como la elaboración de “planes de choque valientes” para invertir en la mejora de las redes de suministro de los pueblos y ciudades intermedias al objeto de frenar una sangría invisible que seca a la nación.
