La escuela se convirtió en un refugio, un segundo hogar lleno del entusiasmo infantil que a veces le faltaba en casa.
Por Any Altamirano De la novela (Ojos de Jazmín)
Hoylunes – Después de una semana frustrante en el jardín de niños, donde Jazmín solo lloró y guardó el memorable recuerdo de Gabriel, su vida dio un giro emocionante. La siguiente semana marcó su entrada al primer grado de primaria, dejando atrás las lágrimas y abrazando un nuevo capítulo lleno de risas y amigos.
Tras episodios de llanto y avances escolares difíciles, la madre de Jazmín buscó una alternativa para que asistiera como oyente al primer grado, a pesar de no cumplir con la edad requerida de 6 años. Aceptada con condiciones, Jazmín comenzó su primer día de clases, acompañada por sus vecinitos y su amiga Violeta, quien vivía cerca y compartía momentos divertidos.
Recibida cálidamente por sus compañeros, Jazmín pronto encontró a su amiga Carolina, quien la acompañaría durante todo el ciclo escolar. A pesar de su carácter tímido, Jazmín lograba establecer conexiones profundas y amistosas con quienes la rodeaban.
Su primer día fue un éxito, sin problemas para comprender las lecciones y con una participación constante que le brindó seguridad. La escuela se convirtió en un refugio, un segundo hogar lleno del entusiasmo infantil que a veces le faltaba en casa.
Con la emocionante noticia de que los libros habían llegado, Jazmín experimentó un latido fuerte en su corazón. Al hojear sus libros, descubrió un aroma que asociaría para siempre con la amistad y el tesoro de sabiduría que guardan #any_altamirano, #ojos_de_jazmín, #hoylunes,
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