Patricia Cueva nos ofrece una mirada única y apasionada a Quito en «Estábamos aquí», recordándonos la belleza y la magia de esta ciudad que se alza como una joya en el corazón de los Andes.
Hoylunes – Desde sus primeros días como maestra de párvulos hasta la fundación y gestión de su propia escuela privada, Patricia Cueva ha llevado consigo una pasión por la enseñanza y la educación que ha marcado su carrera profesional. Sin embargo, su fascinación por las letras la ha llevado más allá, abriendo un nuevo capítulo en su vida como escritora.
La experiencia literaria de Patricia, plasmada en el libro «Estábamos aquí», ha sido descrita por ella misma como «evocadora y desafiante», una forma de arte que ha abrazado con audacia y creatividad. Su contribución a esta obra colectiva nos transporta a través de las palabras, donde la magia de la escritura nos sumerge en mundos desconocidos y emociones profundas.
Uno de los relatos más conmovedores de Patricia en «Estábamos aquí» es su síntesis de Quito, la capital de Ecuador, titulada «Quito: Carita De Dios… La Ciudad Blanca Más Bella». En este relato, Patricia nos sumerge en la belleza y la historia de esta ciudad andina, que se eleva majestuosa entre las montañas que la rodean.
«Quito: Carita De Dios» es más que una descripción de la ciudad; es un homenaje a su riqueza cultural, a su arquitectura imponente y a su gente orgullosa y hospitalaria. Patricia nos invita a recorrer las calles de Quito, a descubrir sus secretos y tesoros ocultos, y a maravillarnos con la grandiosidad de sus iglesias y catedrales.
A través de sus palabras, Patricia nos transporta a un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en una danza eterna, donde la modernidad se encuentra con la tradición en cada esquina. Su relato es un recordatorio de que Quito es mucho más que una ciudad; es un tesoro cultural que merece ser explorado y apreciado por todos aquellos que tienen el privilegio de visitarla.
