Por Qué Sigo Escribiendo

Escribo porque me gusta, porque me hace sentir vivo, y porque no sé hacer otra cosa.

Por Fernando Codina

HoyLunes – Dicen que la noche es para dormir, y no se equivocan. ¡Que me lo digan a mí, desde hace más de veinte años vengo alternando jornadas diurnas y nocturnas!

Es un rollazo, porque te cambia todos los biorritmos, dejas de ver a la familia, a los amigos, pierdes el contacto con mucha gente, y llega un momento en el que de puro cansancio no sabes si estás despierto o dormido.

Es en esos momentos de ensoñación, cuando bullen las ideas.

A veces, se convierten en poemas, o en escritos vagamente inquietantes como este, quien por suerte no llegará a mucha gente. Al menos si seguimos con la tónica habitual. Como mucho, unas pocas personas lo verán (basta con consultar las estadísticas del blog), pero en todo caso, ninguna reacciona; y de dejar escrito un comentario, mejor ni hablamos.

Entonces, si cuento tan poco con su repercusión, ¿por qué sigo escribiendo?

Quizás como manera de romper la soledad que me amenaza, dormido y despierto. Cada uno de mis escritos es como el mensaje lanzado al mar por el náufrago en una botella de cristal. Pero también una forma de aclararme las ideas, y de ser sincero conmigo mismo.

Escribo porque me gusta, porque me hace sentir vivo, y porque no sé hacer otra cosa. Y porque se me da bastante bien, en las palabras encuentro mi camino y mi forma de expresión.

Fernando Codina. Fotografía de Isabel Wagemann.

Hace muchos años, cantaba en voz baja alguno de los éxitos de Mecano o de Hombres G; incluso fui unas cuantas veces a un karaoke con amigos… Ahora, ni se me ocurriría. Tampoco soy capaz de tocar ningún instrumento (quitando la puta flauta que usábamos de pequeños en las clases de música del colegio, que nunca se me dio bien).

Durante un tiempo pensé que mi forma de comunicación era la fotografía, pero al revisar algunos de esos álbumes, llenos de paisajes o de ciudades sin alma, y de imágenes de desconocidos cuyos nombres se ha llevado el viento, comprendí que tampoco era mi camino. Sí, todavía sigo haciendo fotos, en los viajes, o cuando voy a una exposición. Y muchas de ellas las comparto. Se van acumulando en carpetas dentro de la tarjeta de memoria del móvil, no he sido capaz de sacarlas de ese limbo…

Quizás por eso escribo, porque me gusta, y se me da bastante bien según mis lectores cero y algunos amigos. Es también una forma de pensar, de reflexionar y evaluar los cambios que van teniendo lugar en tu vida, de sentir cerca a los seres queridos, o aquellas personas que se han ido metiendo en tu corazón… y que no sabes si deseas que se vayan…

No, ya no son poemas, no me nacen más que estos pequeños monólogos. Para la poesía hay que estar enamorado, o muy dolido, y yo me encuentro en una situación distinta. Vivo, pero intento no sentir, no ilusionarme con la menor muestra de cariño, no enamorarme de nuevo, y por supuesto, no volver a entregar mi corazón y mi alma. Necesito antes aprender a quererme a mí mismo.

Y de momento me siento como el mensaje de esas tapas de yogur, en las que siempre encuentras un «sigue buscando»…

#hoylunes,#fernando_codina,

Related posts

Leave a Comment

Verificado por MonsterInsights