Brindis Literario y Manías de Escritora: Cinco Ritualidades de Fin de Año para Escribir, Publicar y Viajar con tu Próxima Novela.
De las doce uvas al oro en la copa, la autora revela sus divertidos y funcionales rituales de Nochevieja, transformando las supersticiones clásicas en promesas creativas para que la segunda novela, tras «Ladrona de Naranjas», nazca con pasión y buena suerte en el Año Nuevo.
Por Lidia Roselló
HoyLunes – Cuando llega el 31 de diciembre, cada persona tiene sus manías: las doce uvas, la ropa interior roja, meter un anillo de oro en la copa de cava o sacar las maletas a la puerta para viajar mucho el año que entra. Yo siempre he pensado que estos rituales tienen algo de novela: son símbolos, escenas que repetimos porque nos hacen creer que, de algún modo, estamos escribiendo nuestro destino.
Y claro, como escritora, me resulta imposible no inventarme mis propias versiones literarias.
Este año, entre brindis y campanadas, quiero hacer un ritual especial para darle la bienvenida a mi segunda novela, la que viene después de ‘Ladrona de naranjas’. Porque escribir es trabajo, sí, pero un poco de superstición y humor nunca viene mal. ¿Te animas a hacerlas juntas?
Los mejores rituales para escritoras
Te propongo cinco rituales que podemos hacer el 31 de diciembre para que nuestras novelas vengan el próximo año con un extra de ayuda.

Las uvas del capítulo perdido
Dicen que cada uva trae suerte. Yo prefiero pensar que cada uva es un capítulo terminado. Doce uvas, doce capítulos que me comprometo a escribir, revisar o editar en el nuevo año.
Spoiler: probablemente serán más, pero el brindis con uvas siempre me recuerda que una historia se construye bocado a bocado. Además, mis uvas van peladas y sin hueso, es algo que no puedo evitar.
El oro en la copa… o la pluma en la copa
El ritual clásico es meter un anillo de oro en la copa de cava para atraer la abundancia. Pues mi versión es más molona: meter una pluma (símbolo de escritura, no literal que luego te atragantas) o, al menos, brindar mirando el reflejo de tu libro en la copa. Así siento que mis personajes celebran conmigo y que la nueva novela empieza el año entre burbujas.

El zapato con secreto
Ya sabes que hay quien guarda dinero en el zapato para atraer riqueza. Yo te invito a guardar un papelito con el título provisional de la nueva novela. Así empiezo el año caminando sobre ella, como si cada paso me acercara un poco más a la publicación.
Con ‘Ladrona de naranjas’ lo hice medio en broma, y aquí estamos: novela publicada. No pienso tentar a la suerte y dejarlo pasar ahora.

Las maletas en la puerta
Muchos sacan la maleta para viajar mucho en el nuevo año. Yo, además, meto dentro un cuaderno y un bolígrafo. No quiero solo viajar: quiero viajar escribiendo, porque la mejor historia siempre empieza cuando sales de casa… y cuando te atreves a ponerla en papel.
La ropa interior roja… pero de tinta
El clásico para atraer el amor es llevar ropa interior roja. ¿Qué te parece si estrenamos un cuaderno nuevo con tinta roja?. Es mi forma de decirle al año: aquí vengo con pasión, con fuego y con ganas de poner corazón en cada página.
Este 2026 quiero que venga cargado de páginas nuevas, de personajes que me sorprendan y de lectoras que encuentren un pedacito de sí mismas en mis historias. Ojalá sea el año en el que mi segunda novela, tras ‘Ladrona de Naranjas’, vea la luz. Y, sobre todo, que sea un año en el que la esperanza, la pasión y la magia de escribir nos acompañen a todas.
Me encantaría saber ¿qué ritual vas hacer para empezar el año con tu historia en marcha? ¿Hacemos alguno juntas? O todos… Porque aquí en La Habitación Naranja somos un poquito supersticiosas 😉
Feliz 2026.

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