Moisés Cárdenas: La vida es corta, y debemos hacer de ella un momento mágico de la existencia, a pesar de los problemas que tengamos, nos toca seguir adelante… la escritura es liberadora».
Por Ehab Soltan
HoyLunes – Hay libros que nacen como susurros del alma, escritos en la tinta invisible de las lágrimas, bajo la sombra de la nostalgia. Así es «Los ojos de un exilio», una historia tejida con hilos de sangre, memoria y resistencia. Detrás de cada palabra escrita, palpita una vida entera. Una vida como la de Moisés Cárdenas, que ha aprendido a sobrevivir en el exilio con la misma pasión con la que cultiva palabras.
Nacido en San Cristóbal, Venezuela, en 1981. Moisés es poeta, escritor, profesor en Lengua y Literatura, y corrector de textos. Su trayectoria literaria es amplia y profunda, como una raíz que se extiende por distintos territorios. Ha publicado obras como «Escrito en La Habana» (2024), «Relatos de cualquier tipo» (2022), «En el jardín de tu cuerpo» (2021), «Mis primeros poemas» (2015), «Poemas a la Intemperie» (2013), «Duerme Sulam» (2007) y «El silencio en su propio olvido» (2008), entre otros. Sin embargo, es en su novela «Los ojos de un exilio» (Editorial Avant, 2020) donde Moisés deja una parte de su corazón atrapada en el papel.
Este libro, definido por su autor como «una historia escrita con sangre», es el retrato doloroso de la migración, no como estadística, sino como herida abierta. En su escritura, Moisés se enfrentó al desafío más profundo: luchar contra sus emociones.
«Se me dificultó luchar contra mis emociones, ya que es un tema muy sensible la migración y el exilio, porque hay muchas personas inocentes que sufren. Recordé historias de personas que murieron cruzando la selva del Dairén en Panamá, por el solo hecho de ir a otro lugar a buscar un mejor futuro, me llegó al corazón la historia de una muchacha que viajó a la Argentina para buscar un médico que ayudara a su hijo con una parálisis severa, sentí la tristeza de artistas queriendo ofrecer sus trabajos y no siendo reconocidos en un nuevo lugar, contemplar a familias buscando un sitio para vivir, entonces lidiar con sentimientos encontrados se me hizo difícil plasmar las líneas».
En los momentos en que la tristeza lo asaltaba, cuando las dudas intentaban silenciar su voz, Moisés recurría a los refugios más humildes pero más fieles: el básquet, los paseos por el parque y la compañía de su perra viejita. Y así, entre silencios, caminatas y lágrimas, se escribió «Los ojos de un exilio».

«En ocasiones me entraba la tristeza en escribir esta historia… fue así que entre vaivenes melancólicos pude escribir ´Los ojos de un exilio´, de vez en cuando descendieron lágrimas en mis ojos».
El aprendizaje que dejó esta travesía fue claro:
«Aprendí que la vida es corta, y debemos hacer de ella un momento mágico de la existencia, a pesar de los problemas que tengamos, nos toca seguir adelante… la escritura es liberadora».
El camino hacia la publicación no fue sencillo. El manuscrito fue enviado a un concurso de la editorial española Avant. No ganó el premio, pero el interés por su contenido llevó a un acuerdo de coedición. Con trabajo y pasión, el libro finalmente vio la luz.
«Ellos colocaron una parte y yo la otra con trabajo, pues realicé unos servicios de corrección, el cual de esta manera salió a la luz, Los ojos de un exilio».
La acogida por parte de los lectores fue conmovedora. Muchos lloraron, otros reflexionaron, todos se sintieron tocados.
«Me han dejado comentarios sobre las descripciones, los hechos y escenas que se narran… algunos lectores han llorado cuando terminaron de leer el libro y otros quedaron pensando sobre lo que se plasma en el libro».
Con más de dos décadas de experiencia en el mundo de las letras, Moisés ofrece valiosos consejos para quienes sueñan con escribir:
«No apurarse para publicar… recomiendo realizar una revisión de la obra… recibir una valoración del libro… participar en talleres literarios, asistir a eventos y publicar conscientemente».
Recuerda con honestidad los errores cometidos por la emoción de publicar rápido, y llama a la reflexión:
«Invito a los escritores a dejar a un lado la emoción… pensar bien a dónde se va a mandar y analizar si cumplen con las metas que se desean».

También ha aprendido a navegar por la crítica, distinguiendo entre la que edifica y la que hiere sin razón:
«Comprendí qué tipo de crítica eran, si venían de buena voluntad para aprender o eran malsanas. Del año 2002 hasta el día de hoy, 28 de marzo del 2025, mientras mis dedos escriben estas letras sobre el ordenador, aprendí que somos páginas sin escribir».
Hoy, su vida transcurre entre letras, siembras caseras y la convicción de que el escritor es un orfebre del sentimiento. Escribe de noche, entre las doce y las tres de la madrugada, cuando el mundo duerme y el silencio habla.
«Durante el día mantengo en mi mente las ideas, luego las anoto en un cuaderno y en la hora mencionada vuelco las palabras en el ordenador».
Sus palabras han cruzado continentes. Un estudiante en la India quiso traducir su novela. Una persona en una feria del libro habló de «Los ojos de un exilio» sin que él siquiera estuviera invitado. El eco de sus palabras sigue resonando.
Moisés Cárdenas y su libro «Los ojos de un exilio», forman parte del prestigioso proyecto «Detrás de cada libro hay una historia», impulsado por el Consejo Literario Independiente de «Viajes Literarios» y «Drama Social». Esta iniciativa reúne a escritores de distintas nacionalidades con el propósito de celebrar la diversidad de voces que dan forma a la literatura contemporánea. Su publicación inicial en español permitirá que estas historias lleguen primero a los corazones hispanohablantes, antes de abrirse paso en otros idiomas, culturas y geografías, llevando así el mensaje de Moisés a nuevas latitudes.

Porque «Los ojos de un exilio» es una mirada profunda a lo que duele y lo que espera. Es la voz de un hombre que escribe, para liberar todo lo que su alma no puede callar.
#hoylunes, #moises_cardenas, #detrás_de_cada_libro_hay_una_historia,