La vicepresidenta primera del Gobierno recuerda la “importancia de la seguridad jurídica para el avance y la consolidación democrática”.
Calvo recuerda que “las mujeres nos hemos servido del Derecho para poder llevar a buen puerto parte importante de nuestras expectativas que era destruir la injusticia del sometimiento que hemos sufrido en toda nuestra historia”.
Madrid – La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha inaugurado la mesa redonda «Perspectiva de género y diversidad en el ámbito constitucional y europeo», organizada por la Sección 6ª de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.
Durante su intervención, Calvo se ha preguntado «¿cómo es posible que, en una sociedad como la nuestra, donde tenemos reconocida la igualdad formal, no hemos alcanzado todavía la igualdad plena?».
Calvo ha recordado que el «largo y duro» camino histórico recorrido por las mujeres hasta ser reconocidas como sujetos políticos con el sufragio universal femenino. La vicepresidenta ha criticado que el movimiento de la Ilustración, y los avances sociales y políticos derivados de esta, no haya incluido «desde el principio a las mujeres», y que hayan tenido que ser «ellas mismas» las que lo hayan tenido que luchar por ver reconocidos sus derechos.
«Cuando las mujeres nos convertimos en sujetos políticos en igualdad de condiciones a través del reconocimiento del sufragio, todo iba a ser sometido a revisión, como el concepto de ciudadanía que estaba ligado a los hombres», ha afirmado Calvo, que ha insistido que «conforme las mujeres hemos ido participando en las profesiones jurídicas y en los poderes del Estado democrático, hemos ido destruyendo ese entramado fundamentado sobre el eje del varón como prototipo de ciudadano».
La mujer como sujeto jurídico
Una vez consolidada la posición de la mujer como sujeto político, surge como consecuencia su capacidad de actuar como sujeto jurídico, «el último tramo de las democracias avanzadas, con leyes específicas para desmontar la desigualdad y construir la igualdad», ha afirmado la vicepresidenta.
Es por esto por lo que la vicepresidenta ha insistido en que «hoy ya no se puede hacer nada sin nosotras, y tampoco se puede hacer nada contra nosotras. Ya no solo estamos, sino que influimos», refiriéndose a que «hemos conseguido a través de una democracia formada por hombres y mujeres a partes iguales, abrir paso a una igualdad material».
En este sentido, la vicepresidenta ha subrayado la importancia del Derecho para apuntalar los avances en materia de igualdad -«la democracia no es posible sin el Derecho»-, y a la vez ha recordado la «qué importante es la seguridad jurídica para el avance y la consolidación democrática. «Las mujeres nos hemos servido del Derecho para poder llevar a buen puerto parte importante de nuestras expectativas que era destruir la injusticia del sometimiento que hemos sufrido en toda nuestra historia», ha asegurado.
En la mesa redonda han intervenido también la académica Ana María Orellana, magistrada especialista en lo Social y el ex director general de Justicia de la Unión Europea, Francisco Fonseca, con la ponencia «Políticas laborales de la Unión Europea: conciliación y transparencia en las retribuciones»; la directora general de Cooperación Jurídica Internacional y Derechos Humanos, Ana Gallego y la presidenta de la Sección sexta de la RAJYLE, Ana Fernández-Tresguerres, sobre «Evolución del Derecho de familia y protección de los adultos vulnerables en la Unión Europea; y la vicepresidenta Tribunal Constitucional, Encarna Roca, con «La protección constitucional de las familias».