Marruecos no solo está expandiendo sus horizontes económicos, sino que también está fortaleciendo su posición estratégica en la región árabe y más allá.
Rabat – Con una visión estratégica hacia la expansión global, Marruecos está dando pasos firmes hacia la consolidación de sus vínculos económicos internacionales, marcando su presencia en bloques económicos regionales e internacionales clave. Esta estrategia surge en un escenario de incertidumbres geopolíticas y crisis como el terremoto de Al Haouz y la pandemia de Covid-19, que han impactado significativamente en la economía mundial.
El país norteafricano ha mostrado una notable capacidad de adaptación y recuperación frente a estos desafíos. Su reciente adhesión en septiembre de 2023 como «socio de diálogo sectorial» con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) es un hito importante, convirtiéndolo en el séptimo país en alcanzar esta posición.
Además, el 12 de enero de 2024, Marruecos se unió a la «Alianza Industrial Integrativa para el Desarrollo Económico Sostenible», una iniciativa que incluye a Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Jordania y Bahrein. Esta alianza busca apoyar y fortalecer el desarrollo económico, la inversión y la industria, y se lanzó inicialmente en Abu Dabi en 2022.
Los expertos económicos resaltan que Marruecos, al unirse a la Alianza Industrial Árabe, persigue objetivos claros: acceder a nuevos mercados, aumentar el comercio, atraer inversiones extranjeras, consolidar su tendencia hacia la industrialización y generar empleo.
Este paso representa una oportunidad significativa para Marruecos, ya que puede consolidar su dirección hacia la industrialización y apoyar grandes proyectos nacionales en sectores como la minería y la refinación. Además, la alianza promete proveer oportunidades laborales vitales para los jóvenes del Reino, impulsando la economía y fortaleciendo el comercio y las inversiones.
En el contexto de sus estrategias de asociación, Marruecos ha elegido aliarse de manera estratégica, destacándose por su enfoque en sectores como las energías renovables y la industria en general. Esta adhesión permitirá al país acceder a nuevos mercados, acelerar las inversiones y el comercio, lo que se traducirá en un fortalecimiento económico y la creación de empleo.
Marruecos no solo está expandiendo sus horizontes económicos, sino que también está fortaleciendo su posición estratégica en la región árabe y más allá. Estas alianzas reflejan un compromiso con la búsqueda de asociaciones estratégicas transcontinentales, que van más allá de lo económico y abarcan la convergencia cultural y política, así como intereses compartidos. Con estos movimientos, Marruecos se perfila como un jugador clave en el escenario económico regional e internacional.